El Real Madrid no ha hablado ni con Pochettino ni con Raúl de momento, prueba de que Zidane es el elegido para revertir esta crisis de resultados que ha hecho peligrar incluso la clasificación para los octavos de final de la Champions League.
Lógicamente, todo puede pasar en los próximos 10 días. Eso sí, en el Real Madrid se muestran optimistas y Zidane merece ser el encargado de dar la vuelta a esta situación. En caso de hecatombe, nadie descarta que sea el técnico el que dé un paso al lado aunque ahora esa opción no esté en su cabeza. Pero esa hipótesis jamás ocurrirá antes del día 12 de diciembre y dependerá de los tres próximos resultados.
En el peor de los casos, el Real Madrid y Zidane evitarían siempre una destitución con una salida pactada entre ambas partes. El club blanco mantiene su confianza en el técnico y, aunque es cierto que el crédito no es eterno, siempre ha mostrado el respeto que merece su figura y su palmarés.
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